jueves, 20 de octubre de 2011

LO QUE EL SER HUMANO BUSCA, ESO ENCUENTRA!!!

En todas las iglesias que he pastoreado frecuentemente me he encontrado con personas que encuentran errores en todo, en la organización, en la planeación, en el desarrollo, en fin, en todo ¿por qué encuentran errores? porque las personas encuentran lo que buscan, por el lado contrario si tu llegas a la iglesia o a algún evento cristiano buscando bendiciones ¿qué vas a encontrar? Seguramente tu ya sabes la respuesta y pienso que ya la dijiste, pero, quiero enfatizar, el que busca bendiciones encuentra bendiciones.

Para la implementación de los C.A.F.E.´s seguiremos el consejo bíblico del ciclo del cultivo, buscando sobre todas las cosas no sembrar entre espinos, ni al lado del camino, menos sobre piedras, sino buscaremos sembrar la buena tierra.     Primero necesitamos preprarar la tierra, y estos meses estamos capacitando a los que han de sembrar, orando por los que han de ser invitados, preparando actividades para motivar a participar, porque buscamos sembrar en buena tierra.

En segundo lugar, debemos sembrar, porque ¿de qué nos sirve preparar la tierra y no sembrar? Sembrar también es exigente, requiere mucho esfuerzo, la semilla que sembraremos es la mejor: la palabra de Dios, por eso buscaremos usar un buen método para sembrar y esperar que Dios dé el crecimiento.

El tercer lugar tenemos que cultivar lo que hemos sembrado, tenemos que consolidar a aquellos/as que han aceptado la invitación a asistir al "CAFE", para eso tendremos que organizar un buen equipo ministerial, con personas dedicadas a ser anfitriones, otras en tener todo preparado, unas más listas a compartir la enseñanza, todo para poder llegar a la cosecha y que tengamos fruto.   En la fase del cultivo podemos formar, deformar o transformar la vida de aquellos que han oído la enseñanza.

Pero, no olvidemos cosechar, si no recoges los frutos la cosecha se pudre, y no queremos que eso suceda, en su momento esperamos una gran cosecha, todos/as cosechamos lo que sembramos, y esperamos Dios nos permita cosechar algo grande.     

miércoles, 12 de octubre de 2011

LAS IGLESIAS SON COMO FAMILIAS!!!!

Si me preguntas cuántas personas forman mi familia, podría decirte que aproximadamente unas trescientas personas, es algo grande, aunque creo hay familias mucho más numerosas.    Mi familia extensa, está formada por grupo pequeños, o familias nucleares, las familias nucleares son la base de la familia extensa, así es la iglesia, en la familia amamos a todos los que forman la familia extensa pero nos relacionamos más con la familia nuclear, con la que estamos más comprometidos y con la que más convivimos y mientras más fuerte esté cada familia nuclear más fuerte estará la familia extensa.

Los grupos de 6 a 10 personas -como en la familia nuclear- permiten mayor compromiso, mayores cuidados, y relaciones más estrechas, por eso, fortalecer las familias nucleares así como los grupos pequeños o celulares en las iglesias a las que aquí, llamamos C.A.F.E.´s 

Y así como el nacimiento de un bebé en una familia es motivo de alegría, gozo y hasta fiesta para todos los miembros de ésta, así también en las iglesias los nuevos nacimientos, es decir los nuevos creyentes producen gozo en toda la iglesia, aunque son atendidos por los más cercanos a ellos, como en el caso de los bebés.

En la familia nuclear obtienes la satisfacción de tus necesidades, pero en caso de algún problema o asunto que los sobrepase, sabemos que siempre confiamos con la familia extensa, ahí están para apoyar, ayudar o simplemente para acompañar, aún cuando las relaciones no sean tan estrechas como con los de la familia nuclear.

En la familia nuclear como en la extensa siempre se busca el desarrollo de todas las personas, quiza las circunstancias no sean las mismas, pero siempre se buscan las mismas oportnidades para todos los que forman la familia.

Por eso es bueno saber que del 70% al 90% de las personas que se acercan a las iglesias cristianas lo hacen por medio de familiares o personas cercanas a ellos.     Por eso te invitamos para que abrás en tu casa un C entro de A tención F amiliar y E spiritual. 

miércoles, 5 de octubre de 2011

¡CONTAGIA EL GOZO DE SER CRISTIANO/A!

Cuando una iglesia tiene vitalidad y un estilo de vida fresco, es una iglesia que hace que los que se congregan ahí sigan haciéndolo y que las visitas tengan el deseo de regresar nuevamente.    Recuerden que nunca hay oportunidad de una segunda buena impresión, siempre la primera buena impresión es la que no se olvida.

Los especialistas en el crecimiento de las iglesias encontraron que las que tienen vitalidad y estilo de vida fresco son aquellas en donde los líderes son personas capacitadas y en constante capacitación, pues como todo es para la gloria de Dios, hay que hacerlo todo con excelencia, y además los líderes capacitados saben a dónde debe ir la iglesia, y por eso se capacitan porque quieren hacerla llegar allí.

La espiritualidad se expresa en una vida de oración profunda y abundante, que se contagia a todas las personas cercanas, y que por lo tanto organizan la vida de la iglesia teniendo como fundamento los dones que El Espíritu Santo ha entregado a las personas, lo cual es la principal razón de estar en continua capacitación, y porque la Biblia es la base para la todas las áreas de la vida.

Una iglesia que crece es una iglesia donde todo es para la gloria de Dios y puesto a su servicio a través de servir a su pueblo, por eso busca tener estructuras funcionales, que faciliten la adoración y el servicio a Dios con orden y desde la perspectiva de Dios, con responsabilida y compromiso generando cultos inspiradores y motivantes, así como desafiantes.

Algo más, las iglesias donde las relaciones son amigables, profundas y permanentes porque se busca construir la paz de Dios con un amor basado en la inteligencia y la voluntad, son iglesias que crecen porque se comparte la misma, visión, se es capaz de trabajar en equipo, pensando en todas las personas y buscando una metodología eficas para hacer verdaderos discípulos de Jesucristo.     Ufff!!! un gran y responsabilidad, pero recuerda todo trabajo para Dios no es en vano.