VITALIDAD Y ESTILO DE VIDA FRESCO.

El mundo actual es un campo fértil para la predicación del evangelio.    Las guerras, el hambre, los grandes fenómenos naturales cada vez más cercanos, así como la violencia, los cambios aún en el concepto de familia, entre muchos factores más nos lo demuestran, pero ¿está tu iglesia preparada para dar a conocer la Palabra de Dios a este mundo?  

Tiene tu iglesia la vitalidad y el estilo de vida fresco para ofrecerle a las personas momentos significativos durante su estancia en el templo?

Para poder responder esta pregunta, es necesario revisar si tu iglesia tiene algunas caracerísticas que son esenciales para hacer la diferencia.   ¿Los líderes de tu iglesia están capacitados adecuadamente para ministrar a los miembros y a todos los visitantes?   ¿Tienen una visión clara y precisa de como tener vitalidad y frescura?   Que importantes son éstas dos características, pues son el fundamento para tener la capacidad de darle al congregante y al visitante una oportunidad de relacionarse con Dios profundamente.

¿Los ministerios se fundamentan en los dones que Dios ha dado a las personas?  ¿Es contagiosa la espiritualidad de tu iglesia?     Piensa un momento en los dones que posee la iglesia: organización, coordinación, canto, puntualidad, motivación, dirección...    Todo esto y más Dios le ha dado a cada persona en la iglesia, los ministerios deben estar basados en los dones de cada quien.    Además no puedes contagiar a alguien de lo que no tienes, así como si no tienes gripa no puedes contagiar a los demás, de la misma forma, si tienes espiritualidad, la contagias. 

LAS IGLESIAS ESTÁN A UNA GENERACIÓN DE SU EXTINCIÓN !!!!!!

Hace unos quince años unos 50 hermanos y hermanas del poblado de San Lorenzo Tezonco, miembros de una iglesia presbiteriana con más de cien años de existencia escucharon el desafío de Dios de formar una nueva iglesia en unos terrenos abandonados en la Col. Jardines de San Lorenzo.

Durante estos 15 años este grupo de hermanos ha ido tomando con valor los desafíos que Dios ha señalado, en este año hemos tomado el desafío de fortalecer la educación a los niños y las niñas y de respaldar el desarrollo de los y las jóvenes, además a partir del miércoles 7 de este mes hemos entendido lo que significa que las "las iglesias están a una generación de su extinción" y hemos aceptado también el desafío de hacer crecer a la iglesia.   Esto no es fácil, se requiere de mucha fe y trabajo, pero en el Señor nada es en vano.

Una iglesia que crece es una iglesia que se reproduce, una iglesia que se reproduce es una iglesia que crece, y queremos que nuestra iglesia crezca y se reproduzca.

Potencialmente cada miembro de una iglesia es capaz de formar una nueva iglesia, (como una manzana es capaz de generar un manzano) pero no puede hacerlo solo/a necesita de las demás personas, pues el proyecto de Dios es que las personas trabajen juntas, unidas fuertemente, usando los dones que complementan el servicio, para dar el fruto que Él espera de todas y cada una de las personas que llama a ser parte de su pueblo.

Estamos capacitándonos para iniciar esta nueva aventura de fe, respaldados por el consistorio, hermanos  y hermanas pertenencientes a más de tres generaciones queremos trabajar para que nuestra iglesia, a la que amamos profundamente, crezca y se reproduzca.     

Nos gustaría verte a nuestro lado, es importante tu compromiso y colaboración en este proyecto.    Queremos seguir escribiéndo la historia.

Centros de Atención Familiar y Espiritual

C omenzamos por explicar que una iglesia crece cuando existen relaciones interpersonales, sólidas, con fuertes fundamentos cristianos y lazos de amistad permanentes; el amor al prójimo es uno de los dos mandamientos que resumen toda la propuesta bíblica.

A demás debemos explicar que cuando en estos grupos de amistad existe una atención personalizada, especializada, sincera, real, natural, entonces las vidas de los asistentes pueden ser cambiadas, salir de la religiosidad fría y apática y entrar en una nueva dimensión de comunión con Dios y con el prójimo.

F omentar la participación de la familia en la adoración y el servicio a Dios es básico en toda iglesia cristiana, ciertamente la responsabilidad es personal, pero la expresión de esa responsabilidad se da en la familia, tanto en las personas que son parte de ésta de forma natural como en las que llegan a serlo por las relaciones profundas que se tienen.

E s importante señalar por último que la parte más importante del ser humano para enfrentar los desafíos de la vida en la actualidad es su fortaleza espiritual, sin despreciar ninguna otra área del ser humano, sino al contrario para fortalecer el ser integral y total.

Centros de Atención Espiritual y Familiar es un proyecto de fe, desde los núcleos familiares de la iglesia, hacia la familia extensa y las otras familias alrededor nuestro.   El primer paso es el más difícil, pero confiamos en Dios que Él nos bendecirá porque todo trabajo en su nombre no es en vano, y su palabra nunca vuelve a él vacía, preparémonos a experimentar la gracia de Dios tocando la vida de la iglesia Sión y de los que están a su alrededor.